13-10-2017
Regresar
Los últimos días nos han vuelto a recordar a los mexicanos con toda crudeza lo vulnerables que somos frente a distintas circunstancias, como por ejemplo, los fenómenos naturales. A pesar de ello, son momentos también de escuchar historias sobre heroísmo, solidaridad y resiliencia, uno de los recursos más importantes con los que contamos los seres humanos para hacerle frente a las adversidades. Sheryl Sandberg, COO de Facebook y probablemente la mujer más poderosa en la industria tecnológica hoy en día, ha dicho sobre la resistencia: “Hay cosas que podemos hacer para construir resistencia en nosotros mismos, y es es importante, pero también hay cosas que podemos hacer para construir resistencia en otros, y eso también es importante”.
Un equipo de trabajo resiliente, capaz de sobrellevar situaciones difíciles, es un activo valioso para cualquier organización. En su libro, Option B: Facing Adversity, Building Resistance And Finding Joy, Sandberg habla de cómo fomentar la creación de culturas organizacionales y equipos resilientes:
Procura establecer relaciones de confianza: como en toda organización, siempre hay competencia, pero procura que todos los miembros del equipo sepan qué los une, qué metas tienen en común y qué parte debe hacer cada quien para lograrlas. Entender que cada quién tiene algo básico que aportar ayudará a que todos valoren el trabajo mutuo.
Establece un proceso de rendición de cuentas: define metas claras para cada miembro de la organización y la forma en que se evaluarán periódicamente. De esta manera será más sencillo encontrar soluciones efectivas a problemas que puedan aparecer y el “costo” del fracaso será menor. Atajar problemas antes de que se presenten es siempre una buena noticia a nivel individual y a nivel organización.
Comparte tus propias historias de resiliencia: es importante que tu equipo sepa sobre cómo has salido adelante en situaciones difíciles o quizá sobre cómo ha lidiado la propia compañía con los inevitables momentos de crisis. Eso acerca a los empleados con empleadores, solidariza e inspira. Toma unos minutos para escuchar también historias de resistencia de tus colaboradores.
Construye equipos de trabajo comunicativos: la resiliencia se establece a través de la confianza, la rendición de cuentas y el liderazgo de cada uno de los miembros del equipo, pero también tiene que ver con promover un ambiente de trabajo cordial. Cerciórate de que tu equipo tenga tiempo para relajarse y conocerse en ambientes no laborales. Cualquier actividad en la que puedan compartir tiempo, risas y experiencias puede ayudarte a conseguirlo.
Busca tú mismo ser más resiliente: sí. Quizá tengas al equipo más resiliente del mundo, pero si tú estás estresado, poco comunicativo o explosivo, de poco te va a servir. Procurar a un buen balance entre el trabajo y tu vida personal es el inicio. Y recuerda: buscar que tu equipo de trabajo sea resiliente no sólo tiene que ver con hacerlos “sentir bien”, sino es también una forma de mantenerlos interesados y productivos en el trabajo.