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¿Que relación existe entre un jitomate y el incremento a nuestra productividad?

13-09-2017

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Para el común de nosotros absolutamente nada, pero para Francesco Cirillo, creador de la llamada “Técnica Pomodoro”, tiene todo que ver. Les cuento: en la década de los ochenta, Cirillo era un estudiante desordenado que frecuentemente se distraía, se estresaba y tenía esa horrible sensación de no cumplir con ninguna de sus metas. Como muchos de nosotros, Cirillo hacía largas listas de pendientes que simplemente languidecían sobre su escritorio.

Un día, todavía estudiante universitario, el joven italiano tomó un reloj de cocina en forma de jitomate (de ahí el nombre de la técnica), puso el temporizador para que sonara en 25 minutos, tomó su lista de pendientes y comenzó a trabajar en ella.
 
Alos 25 minutos, cuando el temporizador sonó su alarma, Cirillo había completado muchas más tareas de las que hubiera podido imaginar. Lo había hecho, además, tranquilo y concentrado al 100%.
 
Así, inadvertidamente, había comenzado a desarrollar una de las técnicas de productividad más reseñada y replicada de las últimas décadas.

Así funciona, tomen nota:
 
Consigue un temporizador (el teléfono celular tiene uno) y ajusta el tiempo a 25 minutos. En línea hay infinidad de modelos que puedes comprar - incluyendo el famoso pomodoro original.
En cuanto comience el tiempo trabaja sin distracciones: no celular (puedes ponerlo a unos metros de ti si es que tenerlo cerca es demasiada tentación), no teléfono, no redes sociales, no correo electrónico. Si no sabes por donde comenzar, puedes usar tu “primer pomodoro" del día para hacer una lista de pendientes o proyectos y jerarquizarla.
Al acabar tu primer “pomodoro" toma un descanso breve (3 a 5 minutos). Hazlo aunque no quieras o sientas que estás trabajando muy eficientemente. Párate de tu escritorio y ve por una bebida, haz estiramientos, riega las plantas de tu oficina. Lo que sea que te separe de tu escritorio y relaje tu mente.
Haz 4 “pomodoros” y toma un descanso de entre 20 y 30 minutos. No te sientas mal de hacerlo a la mitad de tu día laboral ¡te lo has ganado!


Dedícale a cada tarea en tu lista de pendientes o proyectos los “pomodoros" que sean necesarios. Si hay una tarea muy grande, divídela en varios segmentos. Los fans de esta técnica recomiendan hacer varios “pomodoros” diarios. Para probar te recomiendo que hagas por lo menos uno al día durante una semana y observes el cambio. ¡Te vas a sorprender!